jueves, 12 de junio de 2008

¿Cuál fue el primer vibrador de la historia?

A veces, y sobre todo sin querer, una encuentra por la red cuestiones que nunca se había planteado, pero que constituyen ese elenco de temas curiosos que satisfacen nuestro ánimo de saber todo cuanto nos rodea.

Estaba realizando una búsqueda relacionada con el SPM, en concreto sobre la influencia de las hormonas en el cuerpo y conducta de una mujer. Eso me ha llevado a viajar en el tiempo y encontrarme con esta cuando menos curiosa historia: la relación entre la histeria y el vibrador.
La palabra histeria viene del griego ὑστέρα, y significa útero. Fue diagnosticada como enfermedad propia de las personas que tienen uno. Es decir: nosotras, las mujeres.
Esta afección era de común diagnóstico en la época victoriana y comprendía un gran abanico de síntomas: desfallecimientos, insomio, retención de líquidos, pesadez abdominal, espasmos musculares, respiración entrecortada, irritabilidad, pérdida de apetito y tendencia a causar problemas. O lo que viene a ser lo mismo, el actual Síndrome Pre Menstrual, del cual hablaré un poco más adelante.

Los médicos franceses del siglo XIX idearon una técnica que paliaba los síntomas de la histeria. Para ello, el doctor debía efectuar la técnica del masaje pélvico a la afectada. Consistía, como podéis imaginar, en la estimulación manual de los genitales hasta que se producía un fenómeno que denominaron paroxismo histérico. Lo que hoy conocemos como orgasmo.
A los médicos les resultaba muy tediosa la técnica del masaje pélvico, pues en ocasiones podían tardar horas en conseguir que se produjera el bendito fenómeno. Tampoco querían desviar a sus pacientes a comadronas para no perder clientela. La solución fue la invención de aparatos para proporcionar estos masajes. Los primeros fueron sistemas de hidroterapia, muy populares en los balnearios decimonónicos franceses -no me extraña-.

Pero el vibrador mecánico que hoy conocemos fue utilizado en 1873, en un asilo.
Finalmente los médicos llegaron a reconocer que la histeria provenía de la insatisfacción sexual. Sin embargo, se negaban a admitir la función sexual del vibrador, al que consideraban como tratamiento puramente médico. De hecho, la introducción del espéculo en la vagina de la mujer -herramienta ginecológica para explorar el interior de la vagina- resultó mucho más controvertida que el uso del primitivo vibrador.
A medida que el vibrador se fue introduciendo en la sociedad, los casos de histeria se fueron reduciendo hasta desaparecer.
Hoy en día, la palabra histeria sigue relacionándose con la mujer y con los comportamientos impulsivos e irracionales en general, como la 'histeria colectiva'. Es curioso cómo el lenguaje nos traslada al significado original de las palabras. De hecho, hay un dicho muy común que tiene que ver con el mal humor de una mujer y el sexo. Cuántas veces habéis oído que a alguien 'le hace falta echar un buen polvo', como una suerte de remedio a la soberana mala leche.
Es que está todo inventado ;)
Fuente y fotos: la gran Wikipedia, qué haríamos sin ella

8 comentarios:

Kiski dijo...

Buena profesión la de ese médico...

Un Saludo

Anónimo dijo...

LA HISTERIA SOLO PUEDE SUCEDER EN LA MUJER, O TAMBIEN EN EL HOMBRA?UN SALUDO

Caminante dijo...

Firmádme aunque sea con un nick, por favor. Anónimo, la histeria ya no existe como tal, pero sólo podían tenerla las mujeres, ya que el origen de ésta era el útero.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Lo del origen de 'histeria' me la contaron en el instituto en clase de griego o latín, no me acuerdo.

Lo del vibrador no lo sabía, aunque no creo que sea tan nuevo. Se pueden encontrar falos en yacimientos, aunque claro, eran un poco incómodos, la mayoría se trata de exvotos para llevarlos al templo y cosas de esas. Pero no descarto que hubieran falos de cuero, lo que pasa es que con el tiempo habrán desaparecido.

Aun así, sé los buenos ratos que pueden dar. ¡Viva la liberación femenina!

Anónimo dijo...

Un 25% de las españolas utiliza alguna clase de juguete erótico. Es una cifra que leí en alguna parte. Y eso sin contar a las españolas que utilizan a otros españoles como juguetes eróticos. Desconozco este último porcentaje, pero sospecho que debe de ser razonablemente alto.

Caminante dijo...

Vivaaaaaaaaaa!!

Kiski dijo...

Es la primera vez que leo-escucho la palabra falo.

Es feísima...

Un Saludo

P.D: Se te ve muy rara en la foto que has puesto para tu perfil, tú eres mucho más guapa.

Caminante dijo...

Una no puede estar divina siempre, Kiski.